Israel abre al público una imponente fortificación cananea. |
Después
de quince años de excavaciones, Israel expone por primera vez al público la
fortificación cananea más grande de la zona, una estructura monumental de hasta
3.800 años de antigüedad que protegía la principal fuente de agua de Jerusalén:
el manantial del Guijón.
La construcción original se extendía por la ladera de una
colina, desde la cima donde estaba la ciudad cananea de Jebús, y tenía más de
cien metros de largo y varias decenas de alto, según demuestran los restos
descubiertos.
"Es una impresionante construcción relacionada con el comienzo
de la Monarquía Unificada de David y Salomón. Aquí es donde comenzó todo para ellos", dijo a
Efe Zeev Orenstein, director de Relaciones Exteriores de la Fundación Ciudad de
David (Ir David), que administra el lugar.
El yacimiento, que se encuentra en Jerusalén Este, una zona de
la ciudad que los palestinos reclaman, ha sido inaugurado hace unos días con
total discreción.
No menos polémica genera entre algunos arqueólogos que los
trabajos hayan sido financiados por la fundación Elad, identificada con
círculos nacionalistas judíos.
Para los más críticos de la izquierda, la financiación política
del trabajo arqueológico puede despertar dudas científicas, a pesar de que en
este caso están avalados por reconocidos investigadores de la Dirección de
Antigüedades y la Universidad de Haifa.
La importancia del hallazgo radica en que la fortaleza data de
una época en la que no existían mecanismos para mover bloques de hasta 4
toneladas, pero la tribu cananea de los jebuseos lo consiguió de alguna manera
aún inexplicable.
Muros de contención de hasta siete metros de ancho, túneles y
escalinatas fueron levantados para proteger el manantial de la ciudad más tarde
rebautizada Ur-Salem, y posteriormente Jerusalén cuando la conquistó David
alrededor del siglo X, según el relato bíblico.
"El rey y los suyos fueron a Jerusalén al Jebuseo que
habitaba en la tierra; el cual habló a David, diciendo: Tú no entrarás acá
(...) Empero David tomó la fortaleza de Sión, la cual es la ciudad de
David", relata el segundo libro del profeta Samuel sobre la toma de la
ciudad.
Algunos arqueólogos sugieren que, debido a que la ciudad era
casi inexpugnable, David pudo haber introducido sus fuerzas a través del
manantial, desviado a través de túneles para evitar que los enemigos cortasen
el suministro desde el exterior.
"Entre otras cosas hemos descubierto que el manantial ya
estaba fortificado hace 3.800 años con el fin de garantizar el abastecimiento
de agua a la ciudad", explica el arqueólogo Roni Reich, que ha encabezado
el proyecto científico.
Hoy puede apreciarse con claridad el estanque al que llegaba el
agua, y en el que, según el Libro de Reyes, fue ungido como heredero el rey
Salomón.
En una de las campañas más complejas de las últimas décadas, se
han removido y desenterrado cientos de toneladas de escombros y sedimentos,
hasta dejar al descubierto la que los arqueólogos llaman la "Casa del
manantial", en el bíblico valle del Cedrón.
Situada sobre el lugar donde el agua aflora a la superficie, los
jebuseos también cavaron un largo túnel desde la ciudad en la cima para
trasladar el agua.
La entrada inferior del túnel fue descubierta en 1867 por el
capitán británico Charles Warren durante una expedición en busca de la bíblica
Jerusalén, hoy extramuros y en nada relacionada con la que dejó veinte siglos
después el sultán otomano Suleiman I (1494-1566).
"Construido el templo de Salomón, la ciudad se extendía por
la cima en una franja de norte a sur, con el santuario en el extremo superior,
el palacio en medio y la ciudad, más baja, en el sur. La fortificación
descendía desde las murallas hacia el este", señala Orenstein con una
reproducción de la zona en mano.
David, que reinó primero sobre la tribu de Judá desde Hebrón,
levantó Jerusalén sobre la ciudad de Jebús y a decir de los expertos conservó
la fortaleza del manantial.
La imponente estructura estuvo en uso hasta el siglo VI a. C.,
cuando Babilonia destruyó el primer templo de Jerusalén y los israelitas
salieron al exilio persa.
La fortaleza en sí fue descubierta a principios de los noventa
en un proyecto de rescate de la Dirección de Antigüedades, cuando en la zona se
hacían excavaciones con otro propósito.
Con más de 40 años de experiencia en el terreno, Reich también
ha excavado la Jerusalén herodiana un poco más arriba de la colina y a los pies
del que fuera el Monte del Templo, hoy la explanada de la mezquitas de
Jerusalén.
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