Expertos de la UNAM descubren en el Cenote Sagrado el uso de una tecnología muy eficiente para producir esas piezas.
Imagen de archivo donde se aprecia el Cenote Sagrado de Chichén Itzá, en Yucatán. |
Las culturas prehispánicas de Mesoamérica, que abarca desde México hasta parte de Centroamérica, conocían y dominaban técnicas para dar apariencia de oro a piezas de metales ordinarios.
De acuerdo con el sitio web ansa.it, expertos del Instituto de Física de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), descubrieron en más de cien objetos hallados en el cenote de las ruinas mayas de Chichén Itzá, en Yucatán, piezas de cobre con una capa de dorado muy delgada.
"En sus partes menos erosionadas se ven restos de ese acabado que hablan de una tecnología muy eficiente para producirlas con una cantidad mínima de oro y una resistencia a los ácidos y al contexto submarino", señaló José Luis Ruvalcaba, uno del os investigadores.
"No son de oro, sino cobres dorados", afirmó el especialista, que analizó piezas que pertenecen al Museo Peabody de la Universidad de Harvard, el Museo Nacional de Antropología en México y el Museo Palacio de Cantón, de Mérida, Yucatán.
En el estudio colaboraron expertos del Instituto de Investigaciones Antropológicas de la UNAM, de la Universidad de California en Berkeley y de la Escuela de Conservación del Instituto Nacional de Antropología e Historia.
Hasta ahora se creía que muchas piezas doradas, cuyo aspecto engañaría hasta a los expertos, en realidad eran de oro macizo, cuando en realidad contenían un baño de oro con una calidad fuera de lo común.
Vía: Sipse
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