Se descubre en Israel la bodega más grande y antigua del Oriente Próximo.

El hallazgo de la bodega se ha producido en la excavación de un gran palacio de los gobernadores de una antigua ciudad israelí.
En la imagen, los restos de los frascos de una bodega de 3700 años de antigüedad.
Como ya sabemos, lo de consumir vino no es nada nuevo. Y se atestigua con descubrimientos como los realizados por un equipo de investigadores, estadounidenses e israelíes, que ha descubierto lo que se piensa que puede ser la bodega más grande y antigua del Oriente Próximo. Por los restos hallados, pudo haber albergado hasta tres mil botellas de vino.

Su localización se ha producido en un yacimiento arqueológico de unas 30 hectáreas de Tel Kabri (Israel), donde se encuentran las ruinas de una antigua ciudad ubicada al norte de Canáan del año 1700 a.C., aproximadamente.

El hallazgo de la bodega se ha producido en el proceso de excavación de un gran palacio de los gobernadores de la antigua ciudad israelí. Los trabajos los codirige Eric H. Cline, miembro de la Universidad George Washington (EE.UU.), y Assaf Yasur -Landau, de la Universidad de Haifa (Israel), con Andrew Koh, de la Universidad de Brandeis (EE.UU.), como director asociado. Los arqueólogos descubrieron, durante el proceso de excavación, una jarra de unos 92 centímetros, a la que bautizaron como "Bessie".

Para Eric H. Cline, "es un descubrimiento muy significativo, ya que se trata de una bodega que, a nuestro entender, no tiene precedentes en su edad y tamaño". Los hallazgos han sido presentados en Baltimore, Maryland (EE.UU), en la reunión anual de las Escuelas Americanas de Investigación Oriental.

Según los investigadores, se han encontrado hasta 40 frascos, con una capacidad de cerca de dos mil litros. Por tanto, la bodega pudo haber contenido el equivalente a tres mil botellas de vinos tintos y blancos.

"La bodega se encuentra cerca de una sala donde se llevaron a cabo banquetes, un lugar en el que la élite de Kabri y los huéspedes extranjeros posiblemente consumían carne de cabra y vino", indica Yasur-Landau, director del Departamento de Civilizaciones Marítimas de la Universidad de Haifa. Y añade que "la bodega y la sala del banquete fueron destruidas durante un mismo hecho violento, tal vez un terremoto, que los cubrió con una gruesa capa de escombros de ladrillos de barro y yeso".

Por último, el doctor Koh, un profesor asistente de Estudios Clásicos en la Universidad de Brandeis y director asociado de la excavación, ha analizado los residuos orgánicos de los restos de la jarra y ha encontrado restos de ácidos tartárico y siríngico, que son unos componentes clave del vino. Además, ha detectado la presencia de otros ingredientes populares en la antigua vinificación, como miel, menta, canela, bayas de enebro y resinas. Esta fórmula es similar a la empleada en los vinos medicinales que se emplearon, durante más de 2.000 años, en el antiguo Egipto.

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