Tanto
los codirectores de Atapuerca como la primatóloga Jane Goodall, que ha visitado
esta mañana los yacimientos, declarados Patrimonio de la Humanidad, han
considerado importante el estudio de los primates para conocer la evolución de
los homínidos.
Al término de la visita, que ha durado casi una hora, uno de los codirectores de Atapuerca, Eudald Carbonell, ha afirmado que conocer y saber cómo se han desarrollado los fósiles y sus características se completa con el estudio de especies actuales, pero no sólo gorilas y chimpancés, sino también nuestra propia especie.
Científicos subrayan el estudio de los primates para saber la evolución de los homínidos. |
Tanto
los codirectores de Atapuerca como la primatóloga Jane Goodall, que ha visitado
esta mañana los yacimientos, declarados Patrimonio de la Humanidad, han
considerado importante el estudio de los primates para conocer la evolución de
los homínidos.
Al término de la visita, que ha durado casi una hora, uno de los codirectores de Atapuerca, Eudald Carbonell, ha afirmado que conocer y saber cómo se han desarrollado los fósiles y sus características se completa con el estudio de especies actuales, pero no sólo gorilas y chimpancés, sino también nuestra propia especie.
En este sentido, ha
considerado que los humanos actuales somos "una síntesis evolutiva de
estas especies y las que fosilizaron" y ha reconocido que "somos
primos-hermanos del resto de antropomorfos vivos".
Para Carbonell, la
relación entre científicos de diferentes campos debe servir para seguir
ahondando en estos estudios para "hacer a los humanos más humanos".
En su opinión, la
evolución es un sistema que crea diversidad y la extingue, por lo que los
treinta y cuatro años de trabajo en Atapuerca son comparables con lo que hizo
Leakey en Olduvai y son, de alguna manera, su continuación.
Otro de los codirectores
de Atapuerca que acompañó a la doctora Goodall en su visita a los yacimientos,
José María Bermúdez de Castro, ha asegurado que tiene la biografía de la
primatóloga británica en su despacho porque quedó impresionado cuando la leyó,
ya que le pareció increíble que dedicara toda su vida a la investigación y que
llegara a convivir con chimpancés.
Por su parte, la doctora
Goodall aseguró que lo que hemos aprendido de los chimpancés es que tienen
muecas y comportamientos muy parecidos a los nuestros y esto "nos da una
idea de cómo se comportaban nuestros ancestros".
Ha señalado que gracias a
los estudios de estos primates podemos imaginarnos "cómo se abrazaban,
besaban y se comunicaban gestualmente" los primeros homínidos.
En este sentido, ha
asegurado que hoy se ha podido imaginar que hace un millón de años en Atapuerca
también había "buenas madres y malas madres", como existen en la
sociedad de chimpancés y en la nuestra.
Se ha mostrado convencida
de que habría en Atapuerca algunos homínidos amables y otros arrogantes, cada
uno con su personalidad, como ocurre hoy en día.
Ha reconocido estar
"impresionada" al pensar cómo pudo ser la vida en Atapuerca y todo el
"trabajo duro" de años para preparar los yacimientos hasta
convertirlos en lo que son hoy.
Incluso, ha afirmado que
visitar Atapuerca le ha recordado mucho a Olduvai, cuando excavaba en el equipo
de Leakey, aunque en aquel momento todavía no se habían encontrado en ese
yacimiento restos de homínidos.
Ha recordado que las
especies animales que se encontraban en la garganta de
Olduvai (Tanzania) eran más grandes, mientras en
Atapuerca son más pequeñas porque hacía más frío.
Además, ha considerado
que uno de los datos importantes que se han deducido del estudio de los
chimpancés actuales es que seguramente las primeras herramientas no fueron
piedras, sino pequeñas ramas y troncos, como usan los chimpancés.
Vía: La Información
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