Una expedición
arqueológica internacional, liderada por la Universidad de Wisconsin-Madison,
pretende realizar las excavaciones más exhaustivas en 140 años.
Un equipo
multidisciplinario de arqueólogos y científicos liderado por el profesor
William Aylward, de la Universidad de Wisconsin-Madison, examinará el
sitio arqueológico de Troya en verano de 2013, según anunció la misma
universidad el pasado 15 de octubre.
"Troya es
una piedra de toque de la cultura occidental", explicó William Aylward.
"A pesar de que el sitio ha sido excavado en el pasado, todavía queda
mucho por descubrir. Nuestro plan consiste en trabajar en áreas inexploradas
del sitio y emplear sistemáticamente nuevas tecnologías para extraer aún más
información sobre la gente que vivió ahí hace miles de años", añadió
Aylward, un arqueólogo con una dilatada experiencia en la excavación de ruinas
de la Antigüedad clásica, incluidas las de Troya.
Este proyecto
arqueológico internacional –que cuenta, además, con la cooperación de la Çanakkale Onsekiz Mart University de Turquía– pretender ser el más
exhaustivo desde el descubrimiento de Troya hace 140 años.
En su época de
esplendor, la ciudadela de Troya tenía muros de casi 4 metros de anchura y 9 de
altura, y unas 2,5 hectáreas de extensión. Una ciudad amurallada de menor
altura cubría una superficie de unas 20 hectáreas, la mayor parte de las cuales
permanece inexplorada. Todavía quedan muchos misterios por resolver. El antiguo
cementerio real de Troya, por ejemplo, aún no ha sido descubierto ni tampoco su
sistema de escritura arcaica. "La imperecedera cuestión sobre la
historicidad de la Guerra de Troya también merece una futura exploración",
señaló Aylward.
Vía:
National Geographic
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