Arqueólogos del Instituto Costarricense de Electricidad hallaron en Siquirres, a 96 kilómetros de aquí, un pequeño trozo de carbón, evidencia de presencia humana en la región 12 mil años atrás, en el período paleoindio o paleoamericano.
El equipo de expertos laboraba en el proyecto hidroeléctrico Reventazón y en la llamada La Isla toparon con varias piezas arqueológicas, entre ellas la que luego resultó ser la más antigua y que semeja un raspador de grasa del cuero.
Diez de las muestras fueron sometidas a la prueba Carbono-14 para conocer la edad de las piezas orgánicas en el laboratorio Beta Analytic, Florida, Estados Unidos, donde se confirmó la pertenencia al período paleoindio, y constituir el primer control cronométrico en Centroamérica y por supuesto, en Costa Rica.
Posteriores excavaciones y nuevas muestras corroboraron la presencia en la región de grupos humanos ante vestigios de herramientas y armas talladas, propias para la cacería y la recolección, acorde con la experta, quien comparó la zona con un taller de armas de piedras correspondiente al peleoindio.
Previo a este descubrimiento se pensaba en una presencia humana ocho mil años atrás a partir de muestras encontradas en Turrialba, Cartago.
Acorde con el diario La Nación, solo la revista Bitácora del propio centro de arqueología ofreció razones hasta ahora del hallazgo y la líder del grupo redacta ahora en un informe sobre el tema que debe entregar en diciembre a la Comisión Arqueológica Nacional.
El paleoindio se extiende desde el 20 000 hasta el 8000 a. C. y es elevada la cantidad de restos arqueológicos desenterrados en Estados Unidos, México, Centroamérica y Suramérica.
El método Carbono-14 o radiocarbono, es un isótopo radioactivo para el fechamiento o determinación de edades de objetos antiguos, de origen humano, animal o vegetal, usado desde 1940.
Vía: Prensa Latina
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