Se calcula que la urbe, que ya mencionaba Ptolomeo
en el siglo II, tiene una superficie de 18 hectáreas.
Restos de muros de la ciudad de Iturissa. (Aranzadi) |
La antigua ciudad romana de Iturissa, mencionada por
los antiguos historiadores griegos y romanos, estaba situada a unos dos
kilómetros de Auritz-Burguete, en el término de Zaldua, y ocupaba una
superficie de unas 18 hectáreas. Un equipo de arqueólogos de la Sociedad de
Ciencias Aranzadi en colaboración con un programa de voluntariado de la Unión
Europea, ha descubierto los primeros restos de esta ciudad, que hoy se
mostrarán al público en una jornada de puertas abiertas.
La sociedad Aranzadi lleva cuatro años investigando las antiguas calzadas romanas que unían el Valle del Ebro y la Cuenca de Pamplona con el Pirineo. El año pasado, en el paraje de Asibar, en Aurizberri-Espinal, se encontraron dos miliarios, los primeros hallados en esta zona, que datan de finales del siglo III y principios del siglo IV. Los miliarios son piedras cilíndricas grabadas que los romanos situaban al borde de las calzadas y que señalaban hitos importantes. Los encontrados en Aurizberri tienen una altura de dos metros y están grabados, incluso con loas al emperador. Este hallazgo y la investigación de la calzada entre Espinal y Burguete ha llevado al descubrimiento de los primeros restos de Iturissa. "Ya Ptolomeo, en el siglo II, la citaba como ciudad vascona en el paso del Pirineo. Después aparece en el Itinerario Antonino, una especie de Guía Michelin de la época y también en el Códice de Rávena", señalaba ayer el arqueólogo y secretario de Aranzadi, Juantxo Agirre.
En busca de la ciudad.
Pero lo cierto es que la ciudad de Iturissa no ha
aparecido hasta ahora. Ya en 1986 Juan Mari Martínez Txoperena, miembro de
Aranzadi y vecino de Aurizberri-Espinal, encontró la necrópolis, que
posteriormente se excavó, pero nunca se había hallado la propia ciudad. Ha sido
en las últimas tres semanas, durante un campo de trabajo organizado por
Aranzadi y en el que han participado seis voluntarios italianos, en el primer
programa de voluntariado para mayores de 50 años desarrollado en Navarra,
cuando se han encontrado los restos de calles y casas.
Lo encontrado en el paraje de Zaldua tiene una gran
importancia arqueológica, según Juantxo Agirre. "Hemos hecho sondeos y
hemos encontrado una cimentación muy importante, de un metro de anchura y dos
metros y medio de profundidad; y de esos cimientos salen otros muros y
pavimentos de época romana. Todos estos elementos son de gran calidad y tienen
una enorme potencia estratigráfica. Demuestran que ha habido una continuidad de
la ciudad a lo largo de los siglos, primero habitada por los vascones y luego
también por los romanos. En otro sondeo a unos 150 metros han aparecido también
estructuras de viviendas, de forma que esta ha sido la primera vez que
excavamos en la antigua ciudad de Iturissa, en sus calles y en sus casas",
sostiene Agirre. De momento se han realizado cuatro sondeos, además de otros
dos en la calzada, pero se estima que la ciudad ocupa unas 18 hectáreas,
"así que aún tenemos una visión muy pequeña del conjunto", añade
Agirre.
La ciudad de Iturissa formaba parte de la vía de
comunicación romana que desde Iruña-Veleia y por la Llanada alavesa y Sakana
llegaba a la Comarca de Pamplona y de allí cruzaba el Pirineo por
Luzaide-Valcarlos. Aranzadi trabaja en los últimos años en toda la zona
pirenaica, desde Aoiz hasta Valcarlos, donde han aparecido otros restos de la
época como tramos de la calzada y otro asentamiento en Arce. Desde Aranzadi han
informado del hallazgo al Departamento de Cultura del Gobierno de Navarra y
están colaborando con expertos de otras universidades para crear una red de
investigadores. De momento, la ciudad de Iturissa ha aparecido y la mayor parte
de ella está bajo tierra a la espera de nuevas excavaciones.
Extraído de Noticias de Navarra
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