Las excavaciones llevadas a cabo por la universidad de Tel Aviv en esta fortaleza de los cruzados junto al Mar Mediterráneo han sacado a la luz una vasija que escondía más de cien monedas de oro. El ocultamiento podría estar relacionado con alguno de los asedios que sufrió la ciudad, cuando pasaba de manos musulmanas a cristianas, o a la inversa.
Tesoro de monedas islámicas de Arsuf. |
Entre las fortalezas que ocuparon los Cruzados en Tierra Santa se encuentra el enclave que ellos denominaron Arsur, una ciudad ya entonces milenaria, puesto que era enclave urbano en época fenicia bajo el dominio de Sidón, y fue conocida en época helenística como Apollonia.
Un lugar tan rico desde el punto de vista histórico, declarado parque nacional de Israel, ha sido objeto de excavaciones arqueológicas sistemáticas desde los años 50 del siglo pasado, en las que han ido saliendo a la luz las presencias sucesivas de persas, griegos, romanos, bizantinos, musulmanes, cruzados, de nuevo musulmanes...
El yacimiento ha saltado a los medios gracias al descubrimiento en los últimos días de un tesorillo de monedas de oro que parece pertenecer al periodo de ocupación de los cruzados. Los datos que han salido a la luz hablan de una jarra rota, que se habría encontrado bajo un suelo de baldosas del siglo XIII. En la jarra han aparecido un total de 108 monedas de oro islámicas, 93 de ellas con un peso de aproximadamente 4 gramos, por lo que estaríamos hablando de dinares, y otras 15 más, con un peso de 1 gramo, o sea, cuartos de dinar.
Pocos datos más han trascendido del ocultamiento. En la explicación dada por los excavadores, las monedas se habrían escondido en una jarra rota de antemano, que se rellenó con arena para que nadie sospechara de su contenido. Estos detalles, siempre según las mismas fuentes, indican que su dueño tenía intención de recuperarlo. Según ha declarado a los medios el profesor Oren Tal, de la universidad de Tel Aviv, director de las excavaciones, las monedas son de época fatimí, acuñadas, por tanto, alrededor de 250 años antes de su enterramiento, y podrían proceder de las cecas de Alejandría o Trípoli.
Junto a las monedas, al parecer, se han encontrado distintos tipos de armas y proyectiles, que apuntarían a un escenario de guerra, posiblemente alguno de los asedios que sufrió la ciudad. Pero ¿cuál? Sin duda el hecho bélico más conocido acontecido en Arsuf fue la batalla entre Ricardo Corazón de León y Saladino, en 1191, que terminó con la victoria del primero y la vuelta de la ciudad a posesión de los cruzados. Según se ha publicado en algunos medios, el tesoro podría haber sido ocultado entonces. Pero tampoco parece descartarse la relación del ocultamiento con la pérdida de la ciudad a manos de los mamelucos en 1265.
El profesor Oren Tal califica el hallazgo de “raro” y no podemos estar más de acuerdo con él, a tenor de lo publicado hasta ahora, aunque en un sentido diferente al que él le da. El arqueólogo israelí habla de rareza en el sentido de que no se conocía un conjunto así de oro que hubiera circulado con los cruzados. Da por hecho que el tesoro estaba en manos cristianas y que pertenecía a los caballeros de la Orden del Hospital, quienes tenían gran poder en la ciudad en el siglo XII, y podría proceder de alquileres de la tierra o de beneficios de actividades industriales.
Por nuestra parte, el adjetivo de “raro” viene del hecho de que se relacione una ocultación monetaria con una batalla que sucede trescientos años después, que aparezca en un contexto “enemigo”, de la ausencia de monedas de los cruzados... Las preguntas, planteadas desde la óptica de la arqueología y de la numismática, son muchas, por lo que decidimos consultar con uno de los mayores especialistas españoles en moneda musulmana, el profesor Alberto Canto García, colaborador habitual de esta revista, quien ha tenido la gentileza de esbozar para nosotros algunas consideraciones sobre el hallazgo que pueden leer en la sección de opinión.
Extraído de Panorama Numismático
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