Un laboratorio de la Universidad de Alicante (UA) guarda clasificados en un registro entre 50.000 y 60.000 modelos de dientes de seres humanos y de sus antecesores en la evolución genética, que servirán de base de datos para estudios antropológicos sobre la especie, sus orígenes y la diversidad de poblaciones pasada y presente, según ha informado en un comunicado la institución académica.
El profesor de Biotecnología y director de un grupo de investigación Alejandro Romero, dirige el laboratorio que realiza estudios antropológicos basados en colecciones de réplicas de dientes de todo el mundo y de todas las épocas, desde homínidos de hace cientos de miles de años a grupos humanos actuales de características propias o en riesgo de extinción.
"Los dientes revelan nuestra historia evolutiva", ha explicado Alejandro Romero, quien trabaja actualmente en un proyecto con universidades norteamericanas y la prestigiosa revista y productora de documentales 'National Geographic'.
Al respecto, ha recordado que las piezas dentales tienen una ventaja sobre el resto de la osamenta a efectos de su conservación, ya que están cubiertos de esmalte, un mineral natural con dureza similar al cuarzo, lo que les preserva mejor de la destrucción o durante la fosilización.
Para los investigadores las características morfológicas del diente son reveladores en los estudios de la diversidad humana, fruto de una evolución que se inició hace seis o siete millones de años cuando se separó la rama de primates que, tras distintos tipos de homínidos, daría origen al género homo y éste a la especie homo sapiens.
Ancestros humanos.
Alejandro Romero ha indicado que desde que los ancestros del ser humano se dispersaron partiendo de África por el resto de los continentes, el tiempo y la adaptación al medio "han ido introduciendo modificaciones anatómicas, fisiológicas y genéticas en el hombre moderno".
Por ello, África el continente que conserva la mayor variedad humana, mientras que en el extremo opuesto está Europa, donde la mezcla genética desde hace mucho tiempo dificulta estudios de este tipo.
En los anaqueles del laboratorio de Alejandro Romero se acumulan moldes de piezas dentarias de unos 200 tipos de poblaciones distintas, algunas con nombres familiares al gran público, tales como mongoles, aborígenes australianos o pigmeos de distintas regiones, así como de andamaneses o los llamados 'negritos de Filipinas' -término referido a varios grupos étnicos aislados del Sudeste de Asia-.
Algunas poblaciones conservan pureza de rasgos, aborígenes o sociedades de cazadores-recolectores a los que "todavía no ha llegado la coca cola", como describe gráficamente el responsable del registro, y que mantienen un aislamiento que ha impedido el intercambio de genes con individuos de otras poblaciones.
Otros moldes proceden de museos y otras instituciones de diferentes partes del mundo que conservan colecciones de los siglos XVIII y XIX de fósiles y de tipos humanos actualmente extinguidos o que han diluido su singularidad.
A veces, las normas de protección sobre individuos vivos de poblaciones en riesgo de extinción son tan rigurosas que los investigadores prefieren obtener los moldes de colecciones ya existentes que afrontar la complicaciones administrativas que implican tomarlas de las personas vivas.
Extraído de Europapress
Comentarios