Arturo Ruiz, director del Centro Andaluz de Arqueología Ibérica (CCAI), asegura que los últimos hallazgos en el oppidum de Puente Tablas han cambiado la historia que conocíamos de los iberos.
Catedrático de Prehistoria de la Universidad de Jaén, Arturo Ruiz es desde el año de su creación, 1998, director del Centro de Andaluz de Arqueología Ibérica (CCAI), un organismo dependiente de la institución universitaria jienense que es el culpable de la mayor parte de los descubrimientos en torno a los iberos que los últimos tiempos se han hecho en la provincia. En torno a una veintena de personas trabajan en este centro donde el tiempo con frecuencia se detiene en torno a los restos de una vasija de barro o, como ocurre actualmente, en torno a una diosa ibera.
-Debe ser apasionante dirigir un centro así en una provincia como la de Jaén
-Lo es. En realidad, son varias provincias las que acumulan los mayores conjuntos patrimoniales de época ibérica. Estaríamos hablando de Alicante, Valencia, Murcia, Albacete, Jaén, Córdoba y Granada. Pero sí es cierto que en nuestra provincia ha habido un enorme desarrollo de la investigación en los últimos 30 años, fruto del propio CAAI y también de otras universidades. Jaén es el referente de los ibéricos a nivel internacional, aunque también aparezcan restos en las provincias vecinas, pero ninguna con la variedad de la nuestra.
-Lo último que hemos conocido del trabajo del CAAI está en el oppidum de Puente Tablas, ¿dónde radica la importancia de lo hallado allí?
-Ha sido lo más espectacular de los últimos tiempos. En el marco del Viaje al Tiempo de los Iberos, la Diputación nos propuso hacer una intervención en Puente Tablas para convertirlo un poco en el referente de lo que es una ciudad ibérica, ya que en Andalucía no hay muchos casos excavados. Se hizo un proyecto de restauración y hemos estado excavando desde mayo del año pasado, primero el palacio, que ha sido extraordinario porque tiene unas características que no se conocían en toda el área ibérica y que recuerda mucho a los palacios que se cuentan en Odisea de Homero. Luego, en el mes de septiembre, comenzamos con la puerta, que ha sido una auténtica sorpresa, ya que son varias puertas superpuestas y una de ellas tiene un valor añadido, al ser la única puerta que está absolutamente orientada al Este y con una estela de una diosa que es iluminada por el sol durante los días del equinoccio de primavera, todo un culto la fecundidad.
-¿Seguirán excavando allí?
-Seguramente en mayo o junio volveremos otra vez, ahora lo que queremos es definir muy bien el espacio abierto en el que está la diosa con objeto de que se pueda ya anualmente experimentar el momento de la llegada del sol de primavera a la diosa y ver cómo la ilumina. Al mismo tiempo, estamos también estudiando todo este mundo religioso ibero que desconocíamos bastante. La verdad es que ha sido un descubrimiento que ha cambiado para siempre el concepto de Puente Tablas, que sobre todo era conocido por las fortificaciones y porque tenía un urbanismo muy ordenado.
-Aunque Puente Tablas sea ahora mismo el más importante, ¿qué otros trabajos lleva a cabo el CCAI?
-Algunos son muy conocidos, como el tema de la Batalla de Baécula, cuya primera fase terminamos con el congreso que se hizo el pasado mes de noviembre y ahora vamos a comenzar con la segunda. Por otra parte, estamos trabajando también en Cástulo, más en la parte romana. Asimismo, estamos estudiando en laboratorio dos excavaciones de las que hemos hecho en los últimos años, que son la Noria en Fuente Piedra (Málaga), que es una necrópolis tarteso-ibérica, de túmulos. Y también estudiamos Piquía, que es la necrópolis ibérica de Arjona, y en Tútugi, en Granada, donde hay una necrópolis ibérica.
-¿Y en cuánto a investigación?
-A nivel nacional, tenemos un proyecto para articular en red una serie de grupos que trabajan en arqueología, tanto en materia de conservación como de investigación. También hay otro proyecto de Química de I+D nacional, en el que se sigue desarrollando la línea que tenemos de Química y Física aplicada a la arqueología. Y también tenemos un proyecto para intervenir en Giribaile, en Vilches, aunque estamos a la espera de que venga el dinero. Y a nivel europeo tenemos dos proyectos para exportar todo lo que tenemos en 3D en el centro a una página web europea, que va a tener toda la cerámica ibérica que ha aparecido en Jaén, más de un millar de piezas.
-¿Ha crecido mucho en los últimos tiempos el patrimonio arqueológico ibérico de la provincia de Jaén?
-Ha crecido muchísimo, la ventaja que tiene el patrimonio ibérico en Jaén es que es muy rico, conforme más investigas, más posibilidades tienes de conocer nuevos sitios a través de la prospección. En 1989, teníamos 545 yacimientos en la provincia, hoy día puede rondar el millar perfectamente.
-¿La sociedad jienense es consciente de todo el patrimonio ibérico que hay en la provincia?
-Cada vez más, por suerte hay mucha gente que me para por la calle y me pregunta por los últimos hallazgos de los que ha oído hablar, también cuándo los van a poder ver ellos, algo fundamental. En el caso de Puente Tablas, yo creo a finales de este año tendrá el Centro de Recepción de Visitantes y se habrá hecho la restauración, se habrá convertido en uno de los sitios visitables más importantes.
-¿Considera que se hace el tratamiento adecuado con los restos arqueológicos cuando se construyen nuevos edificios?
-Ahora, ya por fin, sí. Quizás no se aplique por igual en todos los pueblos de la provincia, pero en Jaén, el caso de Marroquíes Bajos ha sido muy pedagógico, hay un protocolo que funciona normalmente bien.
-En el caso del parking provisional que se habilitó en el Bulevar, hubo cierta polémica porque no se tuvo en cuenta que podía haber restos, ¿se hizo mal?
-Sí, porque siempre hay que hacer la excavación, aunque se remueva poco, aunque parezca que no va a afectar a nada, incluso aunque se haga aporte de tierra, siempre hay que hacer un informe arqueológico. Ahora, por ejemplo, me preocupa lo que queda del antiguo campo de fútbol porque tiene que haber restos arqueológicos que hay que excavar también. Por suerte, tenemos una ciudad con muchos yacimientos arqueológicos, que espero que algún día sean visitables, pero para ello hay que hacer un buen tratamiento. Está claro que es lento y costoso y que necesita de inversión, pero el turismo es de lo poco que se mantiene relativamente bien, por lo que merece la pena.
-Hablando de turismo, ¿el Museo de Arte Ibero, cuando esté concluido, será un revulsivo?
-Es la joya del patrimonio arqueológico ibérico. Estarán en él dos de los conjuntos arqueológicos de escultura más importantes de España, como son El Pajarillo y Cerrillo Blanco. Ya partiendo de ahí, si le vamos sumando todo lo que vamos conociendo de yacimientos, urbanismo, palacios, santuarios, cultos, exvotos, etc., será un punto de referencia internacional. Y encima si se le articula el Viaje al Tiempo de los Iberos haciendo que sea una red territorial y que se puedan visitar también los inmuebles donde aparecieron los restos que estarán expuestos en el museo, puede ser un ejemplo muy interesante.
-El consejero Paulino Plata hablaba de que se querían traer colecciones externas, ¿es necesario que haya colecciones de fuera además de las de Jaén para que el Museo tenga mayor prestigio?
-Yo participé en un recorrido de todos los museos andaluces para ver qué material podía venir y la conclusión primera que saqué es que lo más importante ya lo tenemos aquí. Luego hay conjuntos de materiales que proceden de Jaén y están fuera, por ejemplo, los exvotos ibéricos que están en Madrid, en el Museo Arqueológico Nacional. Yo creo que eso se podría traer. Y luego creo que es un ejercicio de salud que vengan materiales de otras provincias, que a veces son reintegraciones de materiales de Jaén, como el toro de Arjona, que está en el Museo de Granada. Es bueno que se tome conciencia de que este no es sólo el Museo Ibérico de Jaén, sino de toda la cultura ibérica de Andalucía, por lo que debe haber cosas de Granada, Málaga y Córdoba. De fuera de Andalucía es más difícil porque cada comunidad autónoma administra sus bienes, pero tampoco hay que destacar visitas temporales, como la Pátera de bronce de Santisteban del Puerto, que está el Arqueológico Nacional.
Extraído de Ideal
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